Esta vez viajaremos por una cicatriz y lo haremos siguiendo el ritmo de un corazón que retumba para abrirnos los ojos: el corazón de Arlene.
La cicatriz sobre la que caminaremos, no es una cualquiera. Se trata de un pecho masectomizado. Una herida cerrada al borde de un precipicio. Una amputación causada por una terrible enfermedad, que deja un vacío doloroso y profundo. Por eso, Arlene, la muñeca masectomizada, se convierte en la cicerone indicada para acompañarnos y mostrarnos el submundo del dolor, ese al que la mayoría de veces no osamos mirar a la cara.
Influenciada por el universo Dollfie (muñecas extremadamente personalizadas), el personaje de Arlene viaja por el dolor y decadencia de la sociedad actual, convirtiendo, “El corazón de Arlene” en una historia onírica que mezcla hipersensibilidad narrativa con denuncia social.
Un descenso hacia el infierno de la realidad más descarnada en el que, sin embargo, Victoria Francés consigue devolvernos la esperanza con esos latidos de apoyo y comprensión.
Bum- bum, bum- bum, bum-bum
¿Los escucháis?
7 comentarios:
Estremecen esos latidos.
Y atraen.
Besos.
Acabo de recordar que te gustan los muñecos. XD
Mi corazón late más rápido ultimamente, claro que escucho esos latidos, tienen otro ritmo.
See ya!
Parece interesante. Habrá que verlo..
Besos.
Vaya esta impacta, tengo una mujer tremendamente cercana que desnuda tiene ese aspecto y todavía es incapaz de mirarse al espejo.
Petonets bonica.
Son los latidos de un corazón mucho más importantes de lo que se piensa a simple vista
Hombre, el plateamiento suena muy bien. Y la portada me ha encantado.
La decadencia de la sociedad actual, sobre todo en Europa.
Pues me parece una buena recomendación.
Saludos.
Lo más interesante de Victoria Francés es que sabe encontrar la belleza en las situaciones más tristes y dolorosas. Y NO lo hace desde la compasión. No. Lo hace desde la comprensión. Y eso alivia.
¡Besos!
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