Los altivos hombres
grises, habitantes de Vamurta, no pueden ni sospechar lo que el destino les ha
deparado: el final de su propia civilización.
Resulta fácil dejar volar
la imaginación y seguir el avance de las testas pajizas de sus eternos
enemigos, los murrianos. Camufladas entre las primeras espigas de los campos, avanzan
en bloque, preparan el sitio a la ciudad. Desean oprimir con sus garras el
frágil reino de Vamurta, porque es deber de todo enemigo que se precie, luchar
por la victoria y someter al vencido.
Pero volvamos a nuestro
mundo, amantes de la fantasía épica, pues debo explicaros que en Antigua Vamurta encontraréis un oasis donde descansar escuchando coros de voces que
destilan reflexión, aventura y pasión. Nos encontramos ante una narración
fervorosa en el detalle, que tiene tanto
de intensa como de sosegada. Una de esas
epopeyas que te dejan absorto, hundido
en el sillón, hablándote de tiempos muy, muy, lejanos.
En este primer volumen de
la trilogía, conoceremos una cultura al borde del colapso. Los hombres grises se
verán obligados a abandonar Vamurta, ciudad sometida al terrible asedio de los
murrianos. En su viaje hacia nuevas rutas donde establecerse, seremos testigos
de la lucha que les lleva hasta un nuevo continente. Conoceremos sus miedos,
sus debilidades, sus errores y su arrogancia.
Y también seguiremos los
pasos de Serlan de Enroc, el más poderoso de los hombres grises. Un personaje
con más luces y sombras que el clásico arquetipo de rey destronado. Cuando
su laureado destino se vea truncado, tendrá que vérselas con la fragilidad de la
vida. Afortunadamente, encontrará en las mujeres que le rodean el amor y la
fuerza necesaria para seguir adelante.
Igor Kutuzov hace uso de
una prosa detallista que permite visualizar perfectamente los pasajes que
retratan la caída de los hombres grises. Leyéndole, mientras me perdía en los
campos de batalla, iba pensando que es un placer dar con una lectura que no te obligue
a escoger entre intimismo o aventura, una novela equilibrada, que sea igual de
potente en la historia que explica como en el uso del lenguaje. Y Kutuzov lo consigue llevándonos, o mejor
dicho, arrastrándonos, hasta una
destrucción en la que germina un comienzo. Un final que es un principio.
Imagino una orilla. El
reflejo de un rostro de mujer mezclándose con los primeros rayos de sol sobre
las aguas. Demasiados sueños y esperanzas cansados de esquivar lluvias de
flechas. ¿Y el futuro? Un nuevo reto ¿Qué les esperará al otro lado?
Con gusto esperaré las
respuestas en la segunda parte de Antigua Vamurta.
Granada : AJEC, 2011
5 comentarios:
Yo doy fe de todo lo que se dice en esta entrada. Disfruté mucho leyendo "Antigua Vamurta" e Igor lo sabe.
Una buenísima reseña, Patrícia.
Un saludo.
Jaja, y todo lo que me da ganas de leer, wow. Te debo un buen post, a ti y tu Corriente Sanguínea, será para cuando regrese.
Besos, Hare Krishna!
¡Vámonos a Vamurta! Pasaré allí mis vacaciones, decidido. Buena reseña. Un abrazo :)
El nacimiento de un Universo no ocurre cada día. Creo que Igor Kutuzov se merece una entrevista en la que nos explique algunas claves y secretos de Vamurta.
Señor Kutuzov ¿le apetece responder unas preguntas?
Patricia analitzes “Vamurta” en la seva justa mesura. En la meva prestatgeria aquest primer volum de l'Igor Kutuzov s'ha guanyat un espai al costat de les actuals sagues dels senyors George R. R. Martin i d'en Patrick Rothfuss. ^_^
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