¿Quién es tu mayor crítico?
Mi madre. En una ocasión me dijo que no me leería hasta que escribiera una novela parecida a La casa de la Pradera. Es una cuestión de sensibilidad. Lo que yo escribo ahora mismo es duro y extremo. Sin embargo, a ella le gustan historias con personajes de buenos sentimientos, las que muestran el ingenio de las personas. Sé que ella nunca leerá las novelas que hasta ahora he publicado y eso, para mí, se convierte en una cuenta pendiente. Algún día escribiré un libro sólo para que lo lea mi madre. Una historia sin crueldad ni sordidez. Una fantasía que nos unirá como un cordón umbilical en la escritura y la lectura. Pero esa vez, el cordón saldrá de mí, no de ella.
Esta es una de las dieciocho preguntas que Sergio Sancor me formula en su entrevistado para "Libros y literatura" . Una divertida entrevista que Sergio comienza con esta maravillosa introducción.
Resulta que a veces, sin pretenderlo, te acercas a un libro de un autor desconocido y te sorprende. Y no para mal, entendedme, sino que en su libro encuentras una de esas historias que te dicen algo nuevo que no esperabas. Eso es lo que sucedió con Patricia Muñiz cuando abrí su libro y me dediqué, durante dos noches, a leer e introducirme en el mundo que nos proporciona su novela “Play Room”. Puede que hoy en día haya muchos escritores que engrosan nuestras estanterías y a los que nunca más volveremos a echar una nueva mirada. Esto, sin ninguna duda, no sucede con este libro, porque no hay nada más agradable que alguien te enseñe parcelas nuevas en la literatura, y mucho más importante, no hay nada más agradable que encontrar nuevas voces que renueven un mundo que, a lo mejor, parece agotado de tanto renombre.
Sergio Sancor
6 comentarios:
Bien por esa entrevista. Me ha hecho sonreír que compartas cosas con Mr. Ende y Gollum, además de ese sofá perfecto con luz natural. Ya dan ganas de leer lo que surja de ese rincón luminoso.
Petons.
Ya ves, por más que intente mantener el misterio, poco a poco todos los secretos salen a la luz.
¡Un beso!
Yo también guardo un libro de Michael Ende de cuando era pequeño: Momo. Lo leí de nuevo ya crecidito y me pareció muy extraño y surrealista.
Somos muchos los que descubrimos la magia que esconden los libros con Michael Ende. Escritor de... ¿tripis infantiles? Jajaja
Número 1:
"La casa de la pradera" es un libro de los varios que escribió Laura Ingalls cuando ya, en 1930, era una maestra jubilada. Son libros que recogen sus vivencias, la dureza de la vida (como se puede ver en "El largo invierno") y sus pensamientos y creo que es una lectura más que recomendable.
Número 2:
Conozco una persona, cuyo negocio es vender los cuadros pintados por los demás, que a un pintor le decía que no pintara con "esos colores tan estridentes". ¿Te imaginas, Patricia, que alguien le hubiera dicho algo parecido a Van Gogh? No importa quien entienda nuestra obra, lo que importa es que sea honesta, que no sea una copia o una adaptación al mercado, que sea NUESTRA obra.
Besitos!
"La Casa de la Pradera" me encanta. Lo de mencionar la novela de Laura Ingalls es una broma que hacemos en casa. Ya que mi madre es bastante mayor y no se ve leyendo Corriente Sanguínea. Está esperando a que escriba algo más dulce para darme su beneplácito. Aunque en realidad ya lo tengo. Porque ella me enseñó a leer, que es más que escribir. Fue mi madre quien me dio las pinturas estridentes y me enseñó a usarlas libremente.
¡Un besazo!
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